¡Buenos días!
No sé si ya os he contado que vivo en un minipiso. Lo primero que pregunté al hacer la primera visita al que ahora es mi hogar es: “¿Dónde está la puerta que separa el salón del dormitorio?” No había. Por temas de espacios, separaciones y no sé qué más, los arquitectos no habían podido poner puerta ahí. Un dilema porque yo siempre he querido que esté separado donde como de donde duermo.
Pero el minipiso era tan ideal y tan cerca de mi trabajo que dije: “Me lo quedo! (Ya pensaré algo más adelante).” Y pensando, pensando, se me ocurrió una idea fácil y súper barata para separar un poco los ambientes sin que diera sensación de agobio. Una barra extensible de cortina de ducha que va a presión, con lo que no hay que hacer agujeros en la pared de Leroy Merlin y un visillo de Ikea.
El resultado es lo que veis, por poco menos de 10€, tenemos dos espacios sin romper la estética y manteniendo la luz natural.
¿Qué os parece?
¡Feliz día!
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